Con una altura de 300 metros, prolongada más tarde con una antena a 325 metros, la Torre Eiffel fue la estructura más elevada del mundo durante más de 40 años, hasta que la superó el edificio Chrysler, de Nueva York en 1930.
Fue construida en dos años, dos meses y cinco días en controversia con los artistas de la época, que la veían como un monstruo de hierro.
Inicialmente utilizada para pruebas del ejército con antenas de comunicación, hoy sirve, además de atractivo turístico, como emisora de programas radiofónicos y televisivos.